Un tercio de los casos de cáncer se podrían evitar: 8 maneras de lograrlo

Un tercio de los casos de cáncer se podrían evitar: 8 maneras de lograrlo

La cifra de afectados por cáncer, lamentablemente, no para de aumentar. Entre otras razones porque cada vez se vive más y el cáncer está ligado al envejecimiento. En España, en el año 2020, más de 246.000 personas serán diagnosticadas de cáncer (19.000 más que en 2015), según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Contra algunos detonantes del proceso no podemos protegernos (por ejemplo, alteraciones genéticas hereditarias), pero sí podemos evitar otros. Según el doctor José Ramón Germá, del Instituto Catalán de Oncología (ICO), un tercio de los casos se evitaría siguiendo una vida saludable. Nada ni nadie puede garantizar el riesgo cero, pero los siguientes consejos anticáncer han probado su eficacia en ponérselo difícil a la enfermedad.

  1. Relájese 

    No existe evidencia científica de que el estrés piscológico provoque cáncer, pero, según advierte el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, estar nervioso puede llevar a algunas personas a adoptar hábitos que sí favorecen la enfermedad, como son fumar, comer en exceso o abusar del alcohol. Si piensa que es un caso perdido, que lleva toda la vida fumando y comiendo mal y que ya es inútil que cambie, está equivocado. “A los 10 años de dejar de fumar se reduce el riesgo de cáncer de pulmón, si no en un 40%, al menos en un 20%”, asegura Germá. Si moverse tampoco ha sido lo suyo, Elena Segura afirma que “alguien que comienza a hacer ejercicio a los 40 años, al poco tiempo va a mejorar su calidad de vida y eso previene la enfermedad”.

  2. Si va a seguir una dieta, que sea la mediterránea 

    Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), más de 32.000 muertes anuales por cáncer en España son debidas a una dieta inadecuada y al sedentarismo. La nutricionista Gemma Morales, del Instituto de Oncología Clínica de la Clínica Corachán (Idoc), e insiste en que no se debe «abusar de azúcares, grasas trans o cocinar a temperaturas altas (fritos, barbacoa)». La experta destaca como aliados de la salud “las crucíferas (coliflor y brócoli), algunos tipos de setas (champiñones, maitake), las frutas rojas y el aceite de oliva”. Además, hay que alimentar bien la microbiota –bacterias que viven en el intestino-, para lo que recomienda achicoria, zanahoria, patata hervida fría, plátano verde y legumbres “porque la fibra que contienen ayuda a crecer a las bacterias y reduce el desarrollo de células tumorales en el colon”.

  3. Abandone el tabaco ya mismo 

    “Si desapareciese el tabaco, se evitarían el 27% de todos los cánceres”, subraya Germá. No solo provoca el de pulmón, también está detrás del de laringe, boca, esófago, garganta, vejiga o cuello de útero. Tampoco el tabaco de mascar es más seguro, puesto que favorece los tumores de boca, esófago y páncreas, recuerda el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

  4. Renuncie a la segunda copa 

    El alcohol aumenta el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, laringe, hígado y mama. En su Informe sobre Cancerígenos, el Programa Nacional de Toxicología del Departamento de Salud y Servicios Humanos (EE UU) incluye en la lista el consumo de bebidas alcohólicas. Según esta fuente, cuanto más beba, más riesgo. Para hacerlo con moderación, recomiendan una bebida diaria de alcohol si es mujer y dos bebidas para los varones. ¿Cuánto es una bebida? Un tercio de cerveza, 150 mililitros de vino o 44 mililitros de un destilado (más de 40º de alcohol).

  5. Manténgase en su peso 

    El sobrepeso y la obesidad favorecen algunos cánceres, como los de mama y colon, según el Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición. Por esto, José Ramón Germá propone mantenerse dentro de su peso saludable, y no por ningún acto de coquetería. Eso sí, debe ser consciente de que el peso que le corresponde varía con la edad: a partir de los 20 años va a ganar kilos progresivamente (unos 4,5 cada 10 años entre los 20 y 49 años), según un artículo de la Universidad Miguel Hernández de Alicante. Los únicos consejos de adelgazamiento sobre los que hay consenso científico es hacer una dieta equilibrada y ejercicio físico regular.

  6. Juegue, pasee, baile 

    «La cuarta parte de los tumores está relacionado con un estilo de vida sedentario”, cuenta la doctora Elena Segura, del Departamento de Prevención de la Asociación Española contra el Cáncer. Caminar, correr, montar en bicicleta, subir escaleras, bailar… Todo vale. Las directrices generales de la OMS son 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa, además de dos sesiones semanales de actividades de fortalecimiento muscular. «Si los ancianos tienen dificultad para mover las piernas, que muevan los brazos”, dice la experta. La institución avala el beneficio de la actividad física en el cáncer de mama de mujeres perimenopáusicas (entre los 45 y 60 años), donde se reduce el riesgo un 20%, y también en el de próstata. Además, el ejercicio reduce la grasa corporal, que “provoca un estado de inflamación crónica y favorece la aparición de tumores”, según dice la experta.

  7. Sepa qué dicen sus genes 

    Menos del 10% de los tumores tienen un origen genético familiar, pero conviene conocer el legado de la familia, y actuar en consecuencia. El especialista del ICO propone acudir a las unidades de consejo genético, que “funcionan muy bien en España” y ofrecen las mejores opciones en función de los resultados de cada persona antes de hacer caso a historias mediáticas como el efecto Angelina (Jolie, la actriz se extirpó todo el tejido mamario para evitar al máximo la probabilidad de contraer un cáncer de mama, debido a que estaba genéticamente predispuesta).

  8. LLeve al día sus vacunas 

    El cáncer de hígado y el de cuello de útero (cérvix) están causados por la infección de los virus B de la hepatitis y del papiloma humano, respectivamente, y para ellos hay sendas vacunas. “El 20% de los cánceres son de origen infeccioso”, indica José Ramón Germá, y no existen medicamentos para protegernos de todas las infecciones potencialmente cancerígenas, pero las que estén disponibles se deben utilizar, porque evitan el cáncer. “En el papiloma, si no hay infección, no hay cáncer. Por eso, tal vez esta vacuna haga desaparecer el cáncer de cérvix, como sucedió con la viruela o la poliomielitis”, aclara.

Autor: Ángeles Gómez López

Fuente: http://elpais.com/

Recommended Posts